dijous, 6 de juny del 2013

Palabras

La felicidad formada por palabras, es como un castillo de arena en la orilla del mar.
Hay momentos en la vida, en que optamos por creer en las palabras y no solicitamos hechos.
Somos felices con las falsas promesas, nos conformarnos con que nos digan que nos quieren y que harían todo por nosotros, creyendonos que después será así.
Nos defraudan y nos culpamos, pero si de otro viene una retaila con más patrañas, estúpidos de nosotros, volvemos   de los echos a prescindir.

La felicidad del momento se paga caro, porque cuando esa persona se va, se van consigo las palabras, y con ellas, la felicidad.


La verdad, esque escribí esto bastante escarmentada ya, de creer en la gente reiteradamente, ¿la culpa de quien es, del que miente o del que se lo cree?

1 comentari: