Déjame ir,
No soy para ti,
Mi corazón al latir,
Siente como se va sin regresar,
La sangre que bombea,
Ya no aguanto más.
Estoy bajo el umbral
De esta sombra de tormento y malestar.
De la crueldad de la Pena,
De su mortífera condena,
De mis sueños se apodera.
Y no me deja descansar.
Los días se mezclan,
En ideas poco claras y espesas,
Desordenadas mis ideas,
Actúo como una marioneta,
Esclava de su soledad,
Sin piedad me encadena,
A amar el dolor y la tristeza.
Sin piedad,
Sin tregua,
La guerra va a ganar.
Aire de ausencia
dimarts, 18 de juny del 2013
dijous, 6 de juny del 2013
Palabras
La felicidad formada por palabras, es como un castillo de arena en la orilla del mar.
Hay momentos en la vida,
en que optamos por creer en las palabras y no solicitamos hechos.
Somos felices con las falsas promesas, nos conformarnos con que nos digan
que nos quieren y que harían todo por nosotros, creyendonos que después será así.
Nos defraudan y nos culpamos, pero si de otro viene una retaila con más patrañas, estúpidos de nosotros, volvemos de los echos a prescindir.
La felicidad del momento
se paga caro, porque cuando esa persona se va, se van consigo las
palabras, y con ellas, la felicidad.
La verdad, esque escribí esto bastante escarmentada ya, de creer en la gente reiteradamente, ¿la culpa de quien es, del que miente o del que se lo cree?
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